sábado, 11 de diciembre de 2010

Lais Tarú

La baby boom se presentaba en liberia
yo no soy ningún hombre en escabeche, que va
si de hombre ni la barba
pero, debía asistir,
llegué temprano, una hora antes,
me senté en el café donde se presentaba
a escuchar fan pipol, en eso veo un afiche
y pues me lo dejo,
en eso un olor a vino
delata una presencia diferente
vi una persona de espaldas a mi,
en una falda que dejaba ver unas piernas
hermosas, y un pelo que me dijo
"es ella"
pero me daba mucha pena,
ella repasaba algunos poemas para el acto
y yo quería embriagado de locura
pedirle que firmara el afiche que segundos antes
hice mio con ese proposito,
me dispuse,
me levanté, y los seis pasos que nos separaban
se me hicieron eternos,
en eso y justo antes de chocar con ella,
una señora me ganó el puesto
y hablo tan suelta y cordial con ella
como si fuesen amigas desde siempre,
justo ahí y por vergüenza desvié mi camino
luego, tomé aire afuera, y me dije, "vamos"
me paré junto a ella y dije "ana" en tono muy bajo
y penoso, ella me volvió a ver, como preguntando
"y este quién es?" le intenté dar a entender que venía a verle
desde lejos, y quería una firmita, un beso,
y lo que más se pudiera (seh, seré muy ambiciosa)
muy amablemente, me firmó mi afiche, "a vos tambien te gusta la literatura?" me preguntó, intenté entre mi temblor darle a entender que "sí, y más la de ud!" poniendose en pie
me dejó un beso, con un sabor a vino
que me sorbería toda la noche...

luego me fui a sentar, y despues de un rato
me ganó la impaciencia, me tenía que ir rápido
pues el último bus de vuelta no espera ni intereza
de la poesía, "liberen a la bestia" gritaba mi mente
pasando minutos después, la misma al frente
siendo tan niña, tan joven y tan madura
tan Ana y tan Istarú
yo me perdía entre sus labios,
y ese orgasmo de vino que entraba por mis oídos
y me alteraba los huesos
un aplauso y a salir corriendo
el bus no espera, aunque vayás felíz
y sonriendo.

lunes, 6 de diciembre de 2010

PunK

En una de esas tardes de desocupación, me ocupé en algo y me puse a hacer un bolso, para viajar donde me diera la gana, el viento que chocaba contra la ventana dejaba pasar un poco de espuma a cada choque, un disco sonaba al fondo, melodías que tan rapido iban que el oído común no las entiende, ese punk como alimento cantandole más que a amores, a la mente, y es que me lleva sonando en la caja toráxica hace ya tiempo atrás, al cual me aferro sin regresar ni atrasar el mañana, estas ideas con las que me visto viven y tan brillantes sonrien aunque todo esté triste, que cada vez que se nos rien en la calle, ellas rien de último, que en cada odio contra los muros ellas guiñen al amor que hay debajo. Tantos recuerdos que un disco me trajo, amores tan tontos, fan zines de abajo, conciertos tan lentos, movimientos tan largos, y las típicas dudas en ojos de frente "salíte del mundo, no ves que sos diferente?" y siempre la locura en el pecho, sacando las tripas para sasonarlas y comerlas de nuevo, vomitando cada verso en papel higienico, haciendo grafittis con mi semen contra el techo, siendo tan mío y de nadie, siendo tan chica como quise sin dejar de ser chico, vistiendo tan colorido viajando tan triste, a veces pintarme de gris y ser solamente felíz conociendo mis venas sin fin.
El bolso queda listo, y dejo abierto la puerta por aquello que querás hacer también las maletas.

;)
mua!